jueves, 15 de marzo de 2012

Skin deep, Dios es un extraterrestre.

Hubo un tiempo en que consideraba a Daniel Clowes mi autor preferido. Todo por "Como un guante de seda forjado en hierro" y mi etapa Lynch amante de lo inquietante. Pero le faltaba algo, era demasiado refinado para mí. Así que un tranquilo día en la Fnac vi "Agujero negro" de Charles Burns porque pensé "el diseñador de esta portada ha hecho un buen trabajo" y me lo compré. Así de fácil es convencerme. Me lo leí en una tarde y luego salí de fiesta. Pase toda la noche teniendo alucinaciones de gente deforme. Como consecuencia de esto Charles Burns se convirtió en mi nuevo dios. Tiempo después me dí cuenta que Daniel Clowes no me gustaba (eso ha cambiado, que conste en acta). Esto fue lo que consiguió nuestro amigo Charles, qué os parece. Interesantísimo seguro.
Ahora ya no tengo un autor preferido sino miles y miles de cómics preferidos. Uno de ellos es este del que os hablaré hoy: Skin deep de Charles Burns.
Portada de la edición que tengo. Nice shit bro.

Skin deep tiene tres historias en las que - según nuestro Charlie - lo único que hay en común entre ellas es que los personajes viven en el mismo planeta. Todas y cada una de ellas me fascinan hasta límites insospechados primitos míos.
La primera es "Dog days". Dog-boy es un ciudadano muy americano (como todos en las historias de Burns, cosa que es lo más) con la única particularidad de que tiene el corazón transplantado de un perro. Esto le causa muchos problemas a la hora de conseguir titis, porque a ninguna nos gusta que nos huelan el culo y nos laman la cara. Mentira, a mi me flipa. Mentira. Vale.
No se que poner aqui, pero algo tenía que poner.

La segunda es "Burn again". Bliss Blister es un niño milagro de estos míticos que hacen shows en los que lisiados le tocan y consiguen volver a andar, etc. Lo que pasa es que todo es una estafa de su padre. Se convierte en un señor creepy. El pobre esta muy, pero que muy catacroker por culpa de Dios, que es un ser maravilloso de un solo ojo que le atosiga para que ejecute su plan divino. Se le va de las manos como es lógico.

Me fliparía si Dios tuviera ese aspecto.

La tercera es "A marriege made in hell". Lydia (?) es una escritora de novelas románticas que escribe una historia sobre el típico matrimonio en el que la mujer sospecha que su marido la engaña. Pero descubre que la persona con la que cree que la engaña es él mismo. De hecho no es él sino ella, porque en la guerra la confundieron con su maridito amado y le pusieron su cara por error. Según Charles esta historia es el resultado de leer demasiadas novelas románticas de los 40 y 50. Brutal que existan hombres en el mundo que han leído novelas románticas de los 40 y 50. Tenía que puntualizarlo.

Cacho de ilustración ehhhhhhhhh


Todo esto con una gráfica brutal de personajes bizarrísimos con ojos raros y cara de tolis que nos gustan mucho a todos; y mujeres con peinados estrambóticos, altas y con gafas de ojo de gato. Y un dibujo impecable y detallista, joder, quiero dibujar así.

La Cúpula ha vuelto a editar este cómic con una portada dura muy fea, la que tengo yo es brutal, te hace sentirte orgulloso de ir por el metro con ella y que la gente te vea. Aunque claramente algún día me compraré esta edición también. Al final del cómic hay unas ilustraciones y una explicación del autor (de qué si no iba yo a saber los detalles que cuenta el hombre).
Recomiendo cualquier cosa de este hombre realmente, pero esta ha sido mi elección de hoy, próximamente haré otras. Y si no os jodéis. Bye ma fellas.


1 comentario:

  1. De Charles Burns me habló un amigo hace unos años y me enseñó este video y yo dije THIS IS SOME CREEPY SHIT.
    http://www.youtube.com/watch?v=yDB-T0UOyT4&feature=related

    (a partir del minuto cinco es lo que yo recuerdo, luego lo que más me traumatizó está en la parte tres, aquí http://www.youtube.com/watch?v=GOTX2O9m5n8&feature=related ).

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